Fusiones de razas y costumbres, en un proceso de varios siglos, dieron lugar a una cultura única que muestra rasgos africanos, aborígenes, chinos, franceses y por supuesto españoles, todo en una especie de mezcla inigualable y de enorme riqueza a la vez.
Los festejos populares resultan una atracción, con especial peso para los tradicionales carnavales de verano en la capital y el oriente cubano, cuyo origen se remonta a la época de la colonia.
En esa línea se insertan las parrandas de Remedios -con una historia de casi 180 años- y de Bejucal (La Habana), eventos que involucran a la totalidad de la población residente en las mencionadas localidades.
Cuba dispone además de unas 120 galerías de arte, tiendas de antigüedades y salones de artes plásticas, unido a casi 260 museos de las más variadas manifestaciones, así como más de 80 teatros de múltiples usos.
El calendario cultural de la isla incluye numerosos encuentros, talleres, festivales, congresos y cursos especializados, diseñados para todos los gustos y en las más diversas manifestaciones artísticas.
En esa relación destacan las citas anuales de Academias para la enseñanza de Ballet, los festivales La Huella de España, Boleros de Oro, Cubadisco, la Fiesta de la Cultura Iberoamericana y el internacional Jazz Plaza, así como la esperada Fiesta del Fuego, vínculo por excelencia con el Caribe y con sede tradicional en el oriente de la isla, entre otros.