El Casino Campestre
Fue construido en el siglo XIX como espacio destinado para ferias agropecuarias, es hoy en realidad el pulmón verde de la ciudad. Dicho casino homenajeaba al hijo más querido e ilustre de los patriotas del Camagüey, Ignacio Agramonte y Loynaz, muerto en un combate en Jimaguayú y que fuera incinerado después por los españoles en 1873 en la Plaza San Juan de Dios.