Descubiertas en 1861. Poseen características especiales, dado las excepcionales condiciones en que se desarrollaron; así como la existencia de rocas morgosas formadas principalmente por el depósito de corales y restos marinos en un mar poco profundo, cuya edad se calcula cerca de 25 millones de años. En ella se aprecia el laborioso trabajo de las aguas que durante siglos han creado un verdadero encaje pétreo en un escenario donde se conjugan el arte, la belleza, la armonía y el perfecto equilibrio de la naturaleza. La cueva forma parte del sistema cavernario Bellamar, con más de 20km de extensión.