La provincia de Granma, localizada en la parte sureste de la isla, ofrece una relevancia turística sustentada en una pródiga naturaleza, el predominio de la combinación del mar con las montañas y una rica tradición histórica. Bayamo, la ciudad cabecera del territorio, es una de las primeras villas de la isla fundada en el siglo XVI, quemada por sus pobladores en 1869 ante el avance de las tropas coloniales españolas, cuna del Himno Nacional y una de las iniciadoras de la cultura cubana.
En 1608, el obispo de Cuba, Fray Juan de las Cabezas Altamirano fue secuestrado en Bayamo por el pirata francés Gilberto Girón, quien exigió un elevado rescate. Los bayameses no accedieron, sino que atacaron, lo rescataron y dieron muerte al pirata. Este hecho fue motivo de inspiración para el primer poema escrito en Cuba: "Espejo de Paciencia".
En diciembre de 1956 tuvo lugar por playa Las Coloradas el desembarco de la expedición del yate Granma, inicio de la fase final de la lucha que concluyó con el triunfo de la Revolución en 1959. En las montañas de la provincia, donde se confunden las tradiciones con la naturaleza, se localiza el 40 por ciento de la historia del país, con lugares para recordar en una gesta de más de 100 años.
La provincia cuenta con la inmensa llanura del río Cauto -el mayor de Cuba- y el sistema montañoso de la Sierra Maestra, donde se destaca con 1 974 metros sobre el nivel del mar el Pico Turquino, en la primera posición entre las principales alturas del archipiélago. En el verde territorio de la región se mezclan el clima cálido de las zonas bajas y las temperaturas frías de las montañas, con vegetación exuberante y abundantes manantiales, unido al destaque del coto de caza de Viramas y Marea del Portillo, la singular playa de arenas negras. En esa zona los visitantes disponen del centro de buceo Albacora, donde se ofertan cursos de iniciación, inmersiones en arrecifes coralinos y en los buques hundidos de la escuadra española del almirante Cervera. Las actividades acuáticas en Marea del Portillo incluyen además la motonáutica, paseos en catamaranes y bicicletas, entre otras modalidades.
En el extremo suroeste del territorio se encuentra el faro de Cabo Cruz y la región de El Guafe, donde la existencia de vestigios aborígenes y sitios de interés arqueológico refuerzan el atractivo turístico de esta porción del oriente cubano.